Panzer VI Tiger I
Un tanque pesado alemán desarrollado en principio en 1941 y usado en la Segunda Guerra Mundial hasta la aparición del Tiger II. Su última designación oficial alemana fue Panzerkampfwagen Tiger Ausf. E (‘vehículo de combate blindado Tigre variante E’), a menudo abreviado como Tiger . El apodo del tanque fue puesto por Ferdinand Porsche, y el número romano se le añadió después de que el Tiger II entrara en producción. La primera designación oficial alemana fue Panzerkampfwagen VI Ausf. H, pero el nombre en marzo de 1943 fue cambiado a Panzerkampfwagen VI Tiger Ausf. E. La designación del inventario de vehículos militares alemanes para este tanque era Sd.Kfz. 181.
El Tiger fue la respuesta a la inesperada y formidable fuerza blindada de la Unión Soviética encontrada en los primeros meses de la Operación Barbarroja, particularmente en los T-34 y KV-1, pero últimos estudios y documentación detallada, ponen el proyecto como contramedida hacia los carros de combate pesados británicos y los cañones contracarro durante la Batalla de Francia, lógicamente en la Operación Barbarroja los problemas de lucha contra los carros soviéticos aceleraron el proyecto.
Durante su andadura se vieron los problemas que tenía el diseño con los motores existentes para mover el pesado carro, le sumamos la manipulación de Krupp para mantener el monopolio de construcción de cañones y el tungsteno para los proyectiles. El informe de Porsche que se inventó para que el cañón Flak de 88 mm. que tenía preparado Rheinmetall no entraba en la cúpula ya preparada para el proyecto y fabricada por Fahrgestell retrasaron aún más el proyecto del prototipo. Todo esto retrasado aún más porque la Oficina de Desarrollo de Carros tenía empantanado el proyecto del Tiger contraviniendo la orden directa de Hitler hasta el otoño de 1940. Porsche contraviniendo las órdenes de la Oficina bajo su propia iniciativa se encargó de hacerlo independientemente, poniendo a sus ingenieros a trabajar en el diseño por él concebido para el carro pesado.
En noviembre de 1940 por fin la Oficina de Desarrollo de Carros dio el pistoletazo de salida de los proyectos e hizo un pedido a Nibelungenwerk para el montaje en serie de 6 prototipos Panzerkampfwagen de 45 toneladas. Porsche al tenerlo muy avanzado le costó poco ponerlo en funcionamiento pero por fabricarlo sin las directrices militares se encontró con muchas trabas burocráticas que le hicieron casi empezar de nuevo en la fabricación del prototipo. El cañón, el motor no lo tenía claro, pero el chasis y las orugas ya estaban en montaje. Cuando Krupp presentó su cañón modificado L/56 de 88 mm. que en la época tenía una velocidad en boca de 840 m/s con un casquillo de 931 mm. de largo, Porsche tuvo que cambiar la cúpula deprisa y corriendo para poder meter tanto el cañón como la munición. El cañón modificado era el mismo que el Flak 18 cambiando las sujeciones y los puntos de mira.
Mientras se continuaban con la construcción de los prototipos Krupp presentó a la oficina otro cañón pero de calibre 105 mm denominado Kwk L/47 que disparaba proyectiles con una velocidad en boca de 840 y un casquillo de 1100 mm. que se desechó ya que la efectividad del 88 era ya más que probado.
En la siguiente reunión de expertos y con Hitler de director del proyecto se decidió por el 88 como arma principal del carro pesado y se encargó la finalización de los 6 prototipos con un chasis de 80 mm en el frontal y 60 mm en los laterales, 3 torretas con diseño Porsche.
El Tiger I proporcionó al Heer su primer tanque equipado con el cañón de 88 mm, que había demostrado previamente su efectividad tanto contra blancos aéreos (para lo cual había sido creado) como terrestres (tanques, búnkeres y posiciones enemigas). Durante el curso de la guerra, el Tiger I entró en combate en todos los frentes de batalla que tenía Alemania. Por lo general fue desplegado en batallones de tanques independientes, y demostró ser formidable.
Mientras que el Tiger I era temido por sus oponentes, era técnicamente complicado, usaba materiales y métodos de producción caros y de trabajo intensivo, consumiendo mucho tiempo de producción. Solo fueron por todo ello fabricadas 1347 unidades entre agosto de 1942 y agosto de 1944. El Tiger era propenso a ciertos tipos de fallos en las orugas que provocaban inmovilizaciones, sin embargo, en general era mecánicamente fiable pero laborioso de mantener y complicado de transportar debido a sus ruedas de apoyo superpuestas y entrelazadas. En 1944 se dejó de producir en favor del Tiger II.
Apenas un puñado de tanques Tiger sobreviven en museos y exposiciones. Quizás la muestra más notable es el Tiger 131 del Museo de Tanques de Bovington, el único que fue restaurado a condiciones de funcionamiento. El manual de entrenamiento de la tripulación, el Tigerfibel, se convirtió en una pieza de coleccionista
PRODUCCION
La producción del Tiger I comenzó en agosto de 1942, y se construyeron 1.355 unidades hasta agosto de 1944, cuando la producción fue terminada. Se inició la construcción de los tanques a un ritmo de 45 al mes, alcanzando el máximo en abril de 1944 con 104 al mes. El máximo número de tanques disponibles fue de 671 el 1 de julio de 1944. En términos generales, costaba el doble de tiempo construir un Tiger I que otro carro de combate alemán. Cuando empezó a producirse el Tiger II en enero de 1944, se detuvo la del Tiger I.
DISEÑO
La principal diferencia del Tiger con los anteriores tanques alemanes radicaba en su diseño. Los que precedieron al Tiger estaban equilibrados en movilidad, blindaje y potencia de fuego. En ocasiones tenían una capacidad de fuego menor que la de sus oponentes, pero por diversas causas habían conseguido salir bien parados en combate.
El Tiger I acentuaba la potencia de fuego y la protección a expensas de la movilidad. Los estudios para un nuevo carro de combate pesado comenzaron a finales de los años 1930, sin un plan de producción. El empuje definitivo para el Tiger I fue proporcionado en 1941 por la calidad del T-34 soviético, aunque la necesidad de un carro más potente que los Panzer III y Panzer IV se hizo ya notoria en 1940 tras enfrentamientos contra los tanques Matilda y años más tarde el Churchill.
Aunque el diseño y la disposición general eran similares al del anterior tanque medio, el Panzer IV, el Tiger pesaba el doble. Esto se debía al blindaje sustancialmente más grueso, el cañón de mayor tamaño y, consecuentemente, un depósito mayor para combustible y munición, un motor más grande y una transmisión y suspensión más sólidas. El parecido físico hizo que en muchas ocasiones se confundieran los Panzer IV con los Tigers.
BLINDAJE
El Tiger I tenía un blindaje frontal de 100 mm de grosor, en comparación con los 80 mm de los últimos modelos del Panzer IV, y 80 mm en los laterales y la parte posterior. Esto era muy efectivo para detener los proyectiles antitanque de la mayoría de los cañones de la Segunda Guerra Mundial a distancia normal de combate, especialmente disparados desde enfrente. A distancias más cercanas y por los flancos, el tanque era más vulnerable. El blindaje superior era de 25 o 40 mm de grosor, similar al de los modernos tanques. El blindaje lateral fue una ventaja enorme frente al Panzer V Panther, que sufría demasiado con su escaso blindaje lateral (solo 45 mm frente a los 80 mm del Tiger I).
Al ser un tanque que entró en producción antes que el Panzer V Panther, y a diferencia de éste, su exterior contenía ángulos cazaproyectiles, por lo que la fortaleza del Tiger se basaba exclusivamente en su blindaje y la buena calidad de la aleación. El Tiger II o Königstiger sí fue diseñado con ausencia de huecos cazaproyectiles.
Las placas de blindaje eran planas, con una construcción entrelazada. Las uniones por soldadura eran también de alta calidad, siendo las partes divididas y soldadas en vez de remachadas. Un motor de gasolina en la parte posterior impulsaba los piñones delanteros, que estaban montados debajo del vehículo. Para la suspensión se utilizaron barras de torsión similares a las del Panzer III. La torreta dejaba un espacio libre de 157 cm. La recarga del cañón y el mecanismo de disparo eran derivados del famoso cañón antiaéreo 88.
El blindaje del tanque tenía un punto débil que los soviéticos descubrieron y explotaron. Los radiadores eran vulnerables a los disparos de fusil antitanque efectuados desde el lateral y la parte trasera. La infantería o los tanques ligeros de protección no siempre estaban donde y cuando se les necesitaba, y cuando los Tiger debían moverse por posiciones ocupadas por la infantería rusa, ésta abría fuego graneado sobre las zonas vulnerables, poniendo a las moles en serios apuros.
POTENCIA DE FUEGO
El cañón KwK 36 L/56 de 88 mm fue la variante escogida para el Tiger y fue, junto con el Kwk 43 L/71 de 88 mm del Tiger II, uno de los cañones más efectivos y temidos en la Segunda Guerra Mundial.
El cañón del Tiger tenía una trayectoria muy plana y miras telescópicas Zeiss TZF 9b muy precisas. En ensayos británicos durante la contienda, acertó cinco impactos sucesivos en un blanco de 40 × 45 cm a unos 1.200 m. Hay informes de tanques Tiger que alcanzaron a su enemigo a distancias mayores de aproximadamente 1.600 m (una milla), si bien la mayoría de los combates tenían lugar a distancias bastante menores. En una ocasión se informó de un T34 destruido por un Tiger a una distancia récord de 3900 m, aunque claramente este fue un tiro de suerte. La mayoría de los disparos alemanes se efectuaban entre 800-1200 m, pues la munición era cara y no se podían permitir desperdiciarla, así como sus enemigos podían abrir fuego antes sin dichos problemas.[cita requerida]
El tamaño del Tiger forzó la introducción de nuevas y complejas tecnologías, planteando a los ingenieros una serie de desafíos técnicos que no fueron completamente superados. La torreta de 11 tm tenía un motor hidráulico accionado por el impulso del motor principal; incluso así, tardaba un minuto en poder hacer una rotación completa. El tanque tenía las ruedas de intervalo triples, por lo que conseguía mejor velocidad a través del campo, pero también hacía su mantenimiento más difícil. Una parte de la precisión de la artillería, además de las virtudes de las miras, la pieza y el entrenamiento, era el sistema de triple ajuste de velocidad de giro de la torreta. El artillero disponía de un sistema de "marchas" para regular la velocidad de giro de la torreta. Si la "marcha" más fina era la que se empleaba en la fase final del apuntado contra objetivos lejanos, la torreta tardaba casi un minuto en ejecutar una rotación de 360 grados, lo que facilitaba mucho la tarea de lograr impacto con el primer proyectil.
El sistema de disparo eléctrico también impresionó a las tripulaciones, y los proyectiles para el Tiger eran distintos de otros modelos de 88 mm, debido al sistema de percusión eléctrica del proyectil, muy útil sobre todo a partir de los 2000 m al eliminar la ligera imprecisión causada por la percusión mecánica del cartucho
EN COMBATE
Los Tiger podían destruir a la mayoría de sus oponentes, los T-34, Sherman o Churchill IV a distancias superiores a 1.600 m. Como contraste, el cañón de 76,2 mm del T-34 no podía perforar al Tiger I frontalmente a cualquier distancia, pero podía penetrar el blindaje lateral a 500 m disparando la munición BR-350P APCR. El cañón de 85 mm del T-34-85 podía perforar al Tiger frontalmente a una distancia de 1.000 m, y en los lados a más de 1.000 m. El cañón de 122 mm del IS-2 podía destruir al Tiger I a distancias mayores de 1 km desde cualquier punto.
El cañón de 75 mm del M4 Sherman no podía penetrar frontalmente al Tiger a cualquier distancia y necesitaba estar dentro de los 500 m para conseguir una perforación lateral. El cañón británico de 17 libras del Sherman Firefly, disparando munición APDS podía destruir al tanque alemán a más de 1.500 m, aunque esta munición fue muy escasa. El cañón de 76 mm disparando la munición común APCBC no podía perforar el blindaje frontal, y tenía que estar dentro del radio de los 1.000 m para un impacto lateral con éxito.
Cuando las distancias se acortan, los cañones pueden realizar más daño. La potencia de fuego del Tiger I significaba que podía destruir a sus oponentes en distancias que ellos no podían responder efectivamente. En terreno abierto esta era su mayor ventaja táctica. Los tanques enemigos debían flanquear para poder destruir un Tiger, algo aplicable a la mayoría de los modelos pesados alemanes, que en los espacios cerrados eran fácilmente destruidos, pues su baja movilidad y velocidad los hacían vulnerables a las armas, que a cortas distancias sí eran letales.
El Tiger entró en acción por primera vez en septiembre de 1942 cerca de Leningrado. Bajo la presión de Hitler se puso al tanque en acción meses antes de lo planeado y los primeros modelos demostraron que eran mecánicamente frágiles. En su primera acción el 23 de septiembre de 1942, muchos de los primeros Tiger fueron destruidos. Otros fueron alcanzados por la artillería antitanque soviética. Uno de los tanques fue capturado prácticamente intacto, lo que permitió a los soviéticos realizar estudios y preparar una respuesta.
En los primeros combates en África del Norte, el Tiger podía dominar a los tanques aliados en terreno amplio. Sin embargo, los fallos mecánicos significaban que raramente podían entrar en acción. En una repetición de la experiencia de Leningrado, al menos un Tiger fue alcanzado por los cañones antitanque británicos de seis libras. Estas experiencias demostraron que las armas fabulosas no eran el sustituto de las tácticas correctas.
En la ofensiva de Kursk, el Tiger tuvo un gran éxito en combate. Entre el 1 de julio de 1943 y el 1 de septiembre del mismo año, el s.Pz.Abt 503 reclamó la destrucción de 501 carros de combate enemigos (en su mayoría T-34, pero también KV-1 y una pequeña porción de tanques británicos, de hecho unos 50 Churchill fueron desplegados en el sector central de la saliente y lo pasaron bastante mal en sus encuentro con la nueva generación de Panzer), 388 cañones antitanque (de 76,2 mm y algunos antiaéreos de 85 mm), 79 piezas de artillería pesada y 7 aviones, estos últimos destruidos aparentemente al arrasar un aeródromo. En el mismo período el batallón perdió 18 Tiger destruidos sin posibilidad de reparación, 7 de ellos incendiados.
El Tiger era más lento que la mayoría de los otros carros de combate de la guerra, pero tenía una velocidad típica para los tanques pesados y de apoyo de infantería. La velocidad máxima era de 38 km/h, comparada con los 37 km/h de su oponente más cercano, el IS-2, aunque rara vez se llegaban a estas velocidades debido a los problemas que generaba para todos los componentes mecánicos. Ambos eran más lentos que los tanques medianos y menos manejables.
El blindaje y la capacidad de fuego del Tiger eran temidos por todos sus oponentes. Una táctica aliada era enfrentarse al Tiger como un grupo, uno atrayendo la atención de la tripulación del Tiger, mientras que los otros atacaban por los laterales o la parte posterior, algo que ya hacían los Panzer III contra los primeros T-34. Ya que la munición y el combustible se guardaban en los laterales, una perforación lateral solía destruir al tanque.
Los Tiger eran utilizados en batallones de tanques pesados bajo el mando del Ejército. Se desplegaban en sectores críticos, para realizar operaciones de ruptura del frente o contraataques. Algunas divisiones, como la División Großdeutschland o divisiones de las Waffen-SS, tenían un puñado de Tiger. El Tiger está asociado particularmente al SS-Haupsturmführer (Capitán) Michael Wittmann y el 501° Batallón SS de Tanques Pesados, que fue uno de los comandantes de tanque más exitosos de la Segunda Guerra Mundial.